vie
24
jun
2022
Por Busani Bafana/ IPS
A principios de junio, más de 30 personas del pueblo masái del municipio de Loliondo, en el norteño distrito de Ngorongoro, en Tanzania, resultaron heridas y otra más murió durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad por la demarcación de sus tierras ancestrales para una nueva reserva de caza.
Según las organizaciones de derechos humanos, la comunidad masái estaba bloqueando el desalojo de sus lugares de pastoreo en Loliondo, en la región de Arusha, tras la demarcación de 1500 kilómetros cuadrados de sus tierras ancestrales, que el gobierno de Tanzania ha arrendado como reserva de caza a una empresa de los Emiratos Árabes Unidos.