Por: Redacción PV
En estos últimos y nefastos tiempos parece que la plutocracia se ha apoderado del mundo. Ya lo venía haciendo desde siempre, pero ahora de una forma más descarada y sin freno alguno. La “plutocracia” (gobierno de los ricos y el dinero) ha encontrado desde hace unos lustros a los aliados perfectos: las redes en manos de desaprensivos, sin ética alguna, que lo único que buscan es la máxima rentabilidad económica.
Dando voz a la estupidez y la imbecilidad sin límites, han favorecido una oclocracia (el poder de los idiotas) a través de muchos —por supuesto, no todos— influencers, youtubers, tictokers, etc, etc, etc. Muy listos y desaprensivos ellos, que se dedican a hacer dinero y adquirir fama y poder a través de sus falsas noticias, astutamente condimentadas con buenas dosis de trivialidad y entretenimiento.
El mundo de las redes, que en sus orígenes se nos mostró como un antipoder frente a los medios convencionales de información —el periodismo ciudadano, se decía y se dice—, ha caído en las peores manos. Un ejemplo claro es el antiguo twitter, hoy X.
Frente a esta situación el periodismo ético, el que cumple unas normas, el que es capaz de autorregularse, el que intenta apartar de la profesión a los que no las cumplen (que los hay, no seamos ingenuos), es hoy un periodismo de RESISTENCIA. Resistencia contra la trivialidad, contra las falsas noticias, contra la ignorancia, la imbecilidad y lo listos que la manipulan. Contra todos aquellos que han conseguido la combinación perfecta de gobierno para dominar: PLUTOCRACIA & OCLOCRACIA
Por eso, porque nos colocamos al dado de la RESISTENCIA profesional y ética, hemos decidido eliminar nuestra antigua cuenta de twitter. Mandamos X, literalmente a la M. En su lugar hemos apostado por Blueskay en donde, de momento, corren aires más limpios y frescos, sin algoritmos manipuladores.
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