Por Servindi
El lago Titicaca, considerado el más alto del mundo y ubicado entre las fronteras de Perú y Bolivia, se encuentra en alerta por la disminución de sus aguas asociada a la falta de lluvias. La situación preocupa particularmente a las comunidades indígenas aymara que dependen del lago para su sustento y temen que una sequía prolongada afecte permanentemente a la flora y fauna del lugar.
La preocupación sobre la situación del lago Titicaca se registra tanto en Perú como en Bolivia que comparten en sus territorios la extensión del lago navegable más alto del mundo.
En Bolivia, el Servicio Nacional de Hidrografía de la Fuerza Naval declaró el lago en alerta luego de que la superficie cayera a fines de julio dos centímetros por debajo del punto de advertencia de sequía (3.807,8 metros).
“En tres meses el agua ha disminuido 30 centímetros y, considerando que la radiación es mucho más fuerte en esta época del año, esperamos que siga disminuyendo”, señaló Carlos Carrasco.
Según este ingeniero hidráulico del servicio de hidrografía existe una “alta probabilidad” de que el lago Titicaca esté incluso 64 centímetros por debajo del nivel de alerta de sequía para diciembre.
En tanto, en Perú el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha reportado un descenso en el nivel de agua del lago de 1,3 metros, pasando de 3.809,6 metros a 3.808,3.
“Desde hace seis años se ha estado viendo el descenso del lago anualmente. Y, este año, el nivel del lago es el más bajo desde el año 1948”, indicó Emily Quispe, especialista en hidrología del Senahmi.
En este país, los expertos también estiman que el descenso seguirá acentuándose conforme pasen los meses.
Causas del problema
Las razones detrás de esta situación son diversas, siendo uno de las principales la falta de lluvias.
La región andina sufre déficit de lluvias que alimentan los nevados, principal fuente de suministro de agua del lago por el lado de Bolivia, así como los ríos tributarios en Perú que aportan importantes cantidades de agua al lago.
Otro aspecto que está influyendo en esta reducción de los niveles de agua es la evaporación del lago por efecto del fuerte calor como consecuencia del calentamiento global.
Estos aspectos se vienen agravando en los últimos años con los fenómenos de La Niña y El Niño que generan condiciones climáticas opuestas (frías y cálidas) y cuyos efectos empeoran con el calentamiento global, según expertos.
Debido al fenómeno El Niño Global, por ejemplo, se prevé que en los cuatro primeros meses del próximo año tampoco haya precipitaciones, por lo que la afectación al lago sería aún mayor.
Hombres y mujeres de las comunidades aymara que viven cerca al río y se dedican a pescar o usan las plantas que crecen a orillas para alimentar a sus animales ya sufren algunas consecuencias y temen que la situación empeore.
Fuente:
Escribir comentario