Por Emilio Castro
Lejos, muy lejos, en los confines del vacío, hay una isla donde sé que vendrás. No aparece en las cartas de navegación, ni la reconoce el GPS. Perdida en un mar desconocido, nos espera apacible un paraíso sin gruñidos en primera línea de playa. Allá donde no alcanza la vista...
(Ver en la revista Andanzas)
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