Ha fallecido Javier Reverte, uno de los maestros del periodismo y la literatura de viajes

Javier Martínez Reverte nació en Madrid en 1944. Inició su trayectoria como periodista desde muy joven. Se licenció en Filosofía y Letras y estudió Periodismo en la antigua Escuela Oficial de Periodismo de Madrid.

Trabajó en sus inicios para las agencias Efe, Pyresa y el diario Pueblo. En los años 70 fue corresposal en diferentes ciudades europeas como París, Londres y Lisboa. Más tarde visitó innumerables países de otros continentes como reportero y corresponsal de guerra. Era una época en la que pocos viajaban y formó parte de ese grupo pionero de periodistas españoles que su amigo Manu Leguineche denominó como “La Tribu”

Su actividad periodística fue la que le derivó al ámbito de la narrativa de viajes. Aunque en su trayectoria profesional ya había escrito varios libros, fue en el año 1996  cuando le llegó su éxito con la trilogía dedicada a África: El sueño de África. En busca de los mitos blancos del continente negro (1996), Vagabundo en África (1998) y Los caminos perdidos de África (2002). Tres libros de narrativa de viajes escritos con las estrategias de los grandes reportajes de viajes

En esos años le gustaba decir la frase de “escribo para viajar y viajo para escribir”. A partir de estas fechas limitó su actividad en los medios y se dedicó en exclusividad a la creación de su obra literaria.

En su prolífica bibliografía tiene otros muchos éxitos como el libro escrito tras su viaje por el Amazonas: El río de la desolación. Un viaje por el Amazonas, que casi le cuesta la vida al enfermar de malaria; o El río de la luz. Un viaje por Alaska y Canadá. También se adentró en la novela de ficción y en la poesía. Novelas como la premiada La noche detenida, o el libro de poemas El volcán herido  avalan su polifacética trayectoria como escritor.

Pero dónde más destacó fue en la narrativa de viajes puesto que sus libros suponen un modelo de calidad, tanto de la literatura como del periodismo de viajes. Un modelo que, lamentablemente, escasea y tiende a desaparecer con su generación.

Reverte en el prólogo de uno de sus libros escribió: “Me preguntan a menudo por qué viajo y respondo que, en cierta forma, solo para escapar de la idea de la muerte”. Con sus libros lo ha logrado.