Por Funai/Survival
En Brasil, mineros de oro y madereros están aprovechando la pandemia de COVID-19 para invadir varios territorios de tribus no contactadas, las más vulnerables del planeta.
En el Valle de Javari, hogar de más pueblos indígenas no contactados que cualquier otro lugar de la Tierra, mineros de oro que utilizan una gran draga (máquina para extraer oro) han invadido la región del Río Jutaí, territorio de indígenas korubos aislados.
El territorio Ituna Itata, donde se sabe que viven indígenas aislados, está siendo invadido por foráneos. En 2019 este era el territorio indígena más deforestado.
La reserva Uru Eu Wau Wau está siendo atacada por madereros y agricultores. Se sabe que en ella viven tres grupos no contactados, y el mes pasado Ari Uru Eu Wau Wau, guardián del bosque, fue asesinado.
Madereros ilegales están deforestando el territorio indígena Arariboia, en el noreste de la Amazonia. Esta selva es el hogar de los indígenas awás no contactados, la tribu más amenazada de la Tierra. Los Guardianes de la Amazonia vigilan las invasiones ante la inacción gubernamental.
Estos y otros territorios indígenas de Brasil están siendo golpeados por partida triple:
- El Gobierno del presidente Bolsonaro ha tomado medidas para debilitar drásticamente los organismos federales que antes protegían las tierras indígenas en la Amazonia.
- Muchos de los equipos responsables de mantener a los invasores alejados de los territorios de los pueblos indígenas aislados no están operando a plena capacidad.
- Bolsonaro, con su discurso racista y sus políticas antindígenas, está alentando una oleada de invasiones de tierras indígenas.
El Presidente Bolsonaro está presionando fuertemente para que el Congreso apruebe su Decreto Presidencial MP910, conocido como “el decreto de acaparamiento de tierras”. De aprobarse, grandes áreas de tierras indígenas podrían ser vendidas para su explotación comercial.
Esta semana la Cámara de Representantes no procedió a la votación de los diputados, tras la intensa presión ejercida por líderes indígenas, la sociedad civil y organizaciones de derechos indígenas y de protección del medioambiente. Sin embargo, es posible que vuelva al pleno la semana que viene en forma de proyecto de ley.
Junto con muchos pueblos y organizaciones indígenas, Survival International ha ejercido presión sobre los principales políticos del Brasil para que bloqueen el decreto, y ha participado en Tweetathons dirigidos a los miembros del Congreso.
UNIVAJA, la organización indígena del Valle del Javari, dijo: “Vivimos en una época de gran angustia por esta pandemia causada por el coronavirus y trabajamos sin parar en un intento de proteger a nuestros pueblos y a nuestros jóvenes. Es en este momento delicado para nuestras familias y para toda la sociedad brasileña que los oportunistas criminales aprovechan para entrar a hurtadillas en nuestro territorio, posibilitando un golpe a los indígenas aislados del interior del Territorio Indígena del Valle de Javari”.
La directora de investigación y campañas de Survival, Fiona Watson, dijo hoy: “Lo que les está sucediendo a los pueblos indígenas en Brasil en este momento constituye nada menos que un ataque genocida. Se están invadiendo innumerables tierras indígenas, con el respaldo de un Gobierno que quiere destruir por completo a los primeros pueblos del país. Es probable que en los próximos meses, durante la estación seca de la Amazonia, asistamos a otra devastadora ola de incendios y a nuevas etapas del ‘genocidio legislativo’ de Bolsonaro”.
Más información:
En el momento de ublicarse este artículo hay 308 casos de indígenas afectados con coronavirus en Brasil, y al menos 77 muertes.
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