Por SciDev.net
La Amazonía cuenta con 6.727 especies de árboles nativos, una cifra considerablemente menor a las 16.200 especies estimadas en estudios previos. Sin embargo, ello no significa que sus bosques tropicales húmedos sean menos diversos de lo que se suponía.
"Por el contrario, las diferencias entre las estimaciones anteriores y las cifras presentadas en este nuevo estudio sólo resaltan la enorme laguna en el conocimiento taxonómico que aún necesitamos llenar”, explicó Domingos Cardoso, del Instituto de Biología de la Universidad Federal de Bahía, y coordinador del estudio internacional cuyos resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
“La Amazonía posee una extraordinaria riqueza de plantas y el número de especies arbóreas encontradas refleja lo que conocemos hasta ahora sobre una parte de la biodiversidad en la mayor selva tropical húmeda del mundo", señaló el especialista a la agencia FAPESP.
El inventario de especies de plantas fue realizado por científicos de las ocho naciones amazónicas, además de investigadores de Estados Unidos y de Europa y arrojó que en las regiones del bosque Amazónico de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, las dos Guayanas y Surinam existen en total 14.003 especies de plantas con semillas siendo las leguminosas las mayoritarias, con cerca de 1.380 especies.
Tras una minuciosa verificación de las bases de datos existentes de las especies de la región, ubicadas entre 0 y mil metros de altitud, comprobaron que el 40% (3.794 especies) listadas en dos estudios previos (2009 y 2016) tenían algún tipo de error.
Las incorrecciones iban desde incluir una misma planta con diferentes nombres o catalogar como amazónicas a plantas nativas de otras regiones de Brasil y del mundo, hasta listar como árboles a plantas que no lo eran.
"Dos especies de árboles de la familia de la guayaba (Myrtaceae) fueron citadas erróneamente más de 20 veces", ejemplificó Cardoso, cuya especialidad es la taxonomía y la filogenia molecular de las plantas, es decir, la catalogación, clasificación y entendimiento de la historia evolutiva de las especies.
Fue precisamente su especialización lo que le hizo darse cuenta de los errores: al revisar la compilación realizada en 2016, se percató de que por lo menos 400 nombres de especies que solo prosperan en la región de la Caatinga, habían sido consideradas erróneamente como amazónicas. La Caatinga es una ecorregión de bosque seco exclusiva de Brasil.
Junto con sus colegas Tiina Särkinen, del Jardín Botánico Real de Edimburgo, Escocia, y Luciano Paganucci de Queiroz, de la Universidad Estatal de Feira de Santana, convocaron a 44 científicos internacionales para revisar las listas y detectar eventuales errores.
Para producir el nuevo catálogo, usaron informaciones taxonómicas actualizadas, verificadas por cientos de especialistas de todo el mundo durante la producción de catálogos de especies de plantas nacionales, como la contenida en la Flora de Brasil 2020.
Esta forma de trabajo marcó la diferencia respecto de inventarios anteriores. El de 2016 por ejemplo recogía información de 200 museos, universidades, herbarios y jardines botánicos reunidos en dos grandes bases de datos: Global Biodiversity Information Facility y SpeciesLink, pero ninguno contaba con validación taxonómica.
Según Cardoso y Särkinen, la plataforma digital representa la acumulación de cientos de años de trabajos de campo en la Amazonia y el esfuerzo de cientos de taxonomistas.
Ambos aseguran que los catálogos validados taxonómicamente proporcionan bases sólidas para comprender la evolución y la ecología del bosque amazónico frente al cambio climático y otros cambiosambientales.
"Conocer la cantidad precisa de especies de árboles nativos de la Amazonia es de gran importancia para guiar la formulación de iniciativas de conservación. Sin esa base científica podemos estar poniendo en riesgo nuestra biodiversidad, patrimonio único e insustituible, simplemente por falta de un conocimiento realmente calificado ", afirma Cardoso.
Según los investigadores, todavía hay una enorme necesidad de hacer inventarios en la Amazonia. "Hay vacíos gigantescos de recolección. Algunas zonas donde nunca se recogió una planta son más grandes que las áreas de algunos estados brasileños. Ciertamente, hay muchas nuevas especies esperando ser conocidas por la ciencia", señala Tiina Särkinen.
Fuente: SciDev.net
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