Por SINC
El número de sitios naturales del Patrimonio Mundial amenazados por el cambio climático se han incrementado de 35 a 62 en solo tres años. Esto hace que el cambio climático sea la amenaza a la que se enfrentan de forma más vertiginosa, según un informe publicado hoy por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en la conferencia sobre el cambio climático de las Naciones Unidas que se celebrada en Bonn, Alemania.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha publicado la ‘Segunda Perspectiva del Patrimonio Mundial de la UICN’ –una actualización del informe de 2014– en la que se evalúan, por primera vez, los cambios ocurridos durante los últimos años en 241 sitios naturales del Patrimonio Mundial. El trabajo examina las amenazas, la protección y la gestión de estos lugares, así como el estado de sus valores del Patrimonio Mundial –las características exclusivas que los han hecho merecedores de esta distinción–.
Según la evaluación, los impactos del cambio climático, como el blanqueamiento de los corales y la pérdida de glaciares, afectan a una cuarta parte de todos los sitios –en comparación con la séptima parte de zonas afectadas en 2014– y colocan a los arrecifes de coral y a los glaciares entre los ecosistemas más amenazados. Otros, como humedales, deltas de tierras bajas, el permafrost y los ecosistemas sensibles al fuego también están afectados.
El informe advierte de la probabilidad de que el número de sitios naturales del Patrimonio Mundial dañados por el cambio climático siga creciendo, ya que este fenómeno sigue siendo su mayor amenaza potencial.
“La protección de los sitios del Patrimonio Mundial es una responsabilidad internacional de los mismos gobiernos que han suscrito el Acuerdo de París”, afirma Inger Andersen, directora general de la UICN. “Este informe –añade– envía un mensaje claro a los delegados reunidos aquí en Bonn: el cambio climático actúa rápido y afecta también a los tesoros más hermosos de nuestro planeta. La velocidad y la escala a las que está dañando nuestro patrimonio natural ponen de manifiesto la necesidad de establecer compromisos urgentes y ambiciosos de ámbito nacional para la aplicación del Acuerdo de París”.
Arrecifes de coral y glaciares, los más afectados
Los arrecifes de coral inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, como el Atolón de Aldabra en el Océano Índico –el segundo atolón de coral más grande del mundo–, el Arrecife de Barrera de Belice en el Atlántico –el arrecife de barrera más grande del hemisferio norte– y la Gran Barrera –el arrecife más grande de la Tierra– se han visto afectados por incidentes de blanqueamiento de coral masivos de efectos devastadores durante los tres últimos años, debido al incremento de la temperatura de los mares. La Gran Barrera, por ejemplo, ha sufrido un blanqueamiento generalizado, lo cual representa la afectación de hasta el 85% de los arrecifes examinados en 2016.
El retroceso de los glaciares, también como consecuencia del incremento de las temperaturas, constituye una amenaza para sitios como el Parque Nacional del Kilimanjaro –que presume de contar con el pico más alto de África– y los Alpes Suizos Jungfrau-Aletsch que albergan el mayor glaciar alpino.
“Los sitios naturales del Patrimonio Mundial desempeñan un papel crucial de apoyo a las economías y medios de subsistencia locales”, afirma Tim Badman, director del Programa de Patrimonio Mundial de la UICN. “Su destrucción puede, por tanto, tener consecuencias devastadoras más allá de su belleza excepcional y valor natural. En el Parque Nacional de Huascarán del Perú, por ejemplo, el derretimiento de los glaciares afecta a los suministros de agua además de contaminar el agua y el suelo al liberarse metales pesados anteriormente atrapados en el hielo. Lo cual no hace más que agravar la urgencia en el desafío de proteger estos lugares”.
Las conclusiones más generales del informe muestran la existencia de otros desafíos para el Patrimonio Mundial, como las especies invasivas, el turismo no sostenible o la construcción de infraestructuras. También se están incrementando y afectan a procesos ecológicos y amenazan la supervivencia de las especies que en ellos habitan.
Las especies invasivas foráneas constituyen la amenaza más generalizada de todas las presentes. Su impacto a menudo se ve agravado por el cambio climático, el cual facilita su expansión y establecimiento.
El 7% del Patrimonio Mundial Natural está en estado crítico
En términos generales, el informe concluye que el 29% de los sitios del Patrimonio Mundial se enfrentan a problemas considerables y la perspectiva de conservación del 7% de dichos sitios es crítica. Estos incluyen el Parque Nacional de Everglades en EE UU y el Lago Turkana en Kenya. Dos tercios de los sitios evaluados tienen probabilidades de mantener un buen estado de conservación en el futuro próximo, la misma proporción general que en 2014.
El informe también revela que su gestión ha empeorado en términos de calidad y eficacia desde 2014, debido, en gran medida, a la ausencia de suficientes fondos. Actualmente, menos de la mitad de los lugares son gestionados con arreglo a estándares adecuados.
No obstante, el informe también incluye algunas historias de éxito, que muestran el impacto tangible y positivo de una gestión eficaz. El Parque Nacional de Comoé de Côte d’Ivoire, por ejemplo, ha visto cómo se recuperaban sus poblaciones de elefantes y chimpancés gracias al apoyo internacional, tras la estabilización política en el país. Como consecuencia, su perspectiva de conservación ha mejorado de forma considerable en los últimos tres años. Es uno de las 14 zonas cuya clasificación ha mejorado desde el informe Perspectiva del Patrimonio Mundial de la UICN de 2014.
Fuente: Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
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