Por Fátima Blanco Macías
En el corazón de la Sierra de Huelva y los Picos de Aroche se encuentra Aracena, una localidad de la provincia onubense conocida por su patrimonio histórico artístico en el que destacan el Castillo de Aracena, con su Iglesia Prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor y la Gruta de las Maravillas, siendo esta última la cueva más visitada en todo el territorio español. Así como una gastronomía que engloba la cultura serrana, con la crianza del cerdo ibérico y obradores de dulces artesanos, que reciben la visita cada año de miles de turistas atraídos todos los encantos que guarda la ciudad.
Coincidiendo con un periodo de guerras y hambrunas, Aracena atraviesa una etapa de casi despoblación total hasta que, en el siglo XV recupera la presencia de gente en sus calles gracias a la llegada de leoneses, gallegos y portugueses. A partir de este momento, la situación del municipio onubense no hace más que mejorar, debido al descubrimiento de restos arqueológicos que evidencian la presencia humana en épocas prehistóricas, el hallazgo en 1886 de la Gruta de las Maravillas, el levantamiento del emblemático Castillo de Aracena en esta misma época sobre una antigua fortaleza musulmana y la construcción de edificios simbólicos como el Casino, el Palacio de Justicia o la Plaza del Marqués de Aracena.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX se produce el fin del conflicto con Marruecos y la consiguiente desocupación del Castillo. La muralla que se crea y mantiene una vez finalizado el enfrentamiento, es aprovechada por los vecinos de la localidad para emplearla de cantera, hasta que en 1917 se establece una orden municipal que prohíbe coger piedras de esta fortaleza. Apenas 15 años después, es declarada Monumento Nacional por la riqueza de su edificación, una mezcla entre el estilo románico de la época y características góticas. En ella destaca la Torre Mudéjar situada en la izquierda de la cabecera y la Iglesia Prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor, cuya construcción de estilo gótico con toques mudéjares, similares a la Catedral de Sevilla, data del siglo XII-XV.
En el siglo XX es declarada ciudad de interés turístico debido a su pasado marcado por la arqueología y presencia humana. Periodo que coincide con la apertura al público de la ya nombrada Gruta de las Maravillas, un conjunto de formaciones kársticas de extraordinaria belleza en las que se combina el agua y la piedra; estalactitas verticales de gran longitud, estalagmitas o cortinas listadas, entre otros. Todo ello situado entre extensos lagos que atraviesan los tres niveles de galerías de los que se compone la gruta.
Variedad gastronómica para todos los gustos
Pese a la gran riqueza cultural e histórica con la que cuenta Aracena, este municipio de Huelva es conocido también por su gastronomía propia de la Sierra. La localidad cuenta con un Museo del Jamón situado en pleno centro urbano y ubicado en el edificio que, en un primer momento, se construye para albergar el Museo de Artes y Costumbres Populares de la Sierra. Esta exposición consta de siete salas en las que se explica, a través de medios audiovisuales y con la presencia de un guía, el proceso de crianza del cerdo ibérico, su vida en la dehesa, alimentación, matanza tradicional e industrial, proceso de curación y elaboración, así como el desarrollo de su maduración en la bodega.
Además de destacar por esta cultura milenaria, Aracena es también popular por sus dulces artesanos. Un ejemplo de ello es la Confitería Rufino, que cuenta desde su fundación en el año 1875 con una receta casera que ha pasado por las manos de seis generaciones distintas de esta familia pastelera. Famosos por sus yemas artesanales de azúcar y caramelo con nueces y almendras, tocinillos (flanes), helado de poleo, bizcotelas rellenas de crema y merengue glaseado y finos (mazapanes de almendras). La confitería tiene como maquinaria de trabajo dos obradores que funcionan a diario y en el que emplean únicamente ingredientes naturales y frescos que, una vez convertidos en pasteles, son trasladados hasta las vitrinas de su coqueto local, situado en el corazón de Aracena.
Una capital comarcal que no solo destaca por su excelente calidad cultural, histórica y gastronómica, también por su riqueza ambiental, al estar situado en plena Serranía de Huelva, que hacen de Aracena un municipio que alberga al año miles de turistas que buscan desconexión en alguna casa rural, hacer senderismo y conocer toda la oferta cultural que ofrece esta ciudad.
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