Por José Antonio Cabezas Vigara / Antrophistoria
La celebración del Halloween moderno es una combinación de las tradiciones célticas de la festividad del Samhain, que fueron llevadas a los Estados Unidos por los primeros inmigrantes irlandeses y escoceses. El Año Nuevo Celta, sacrificios de cosechas y ganado y leyendas de alegres poetas fantasmales, figuran entre los posibles antecedentes de Haloween.
El Samhain era una festividad de origen celta muy importante en los tiempos del paganismo europeo, hasta la conversión al cristianismo de estos diferentes pueblos. En aquellos tiempos, en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, se celebraba el final de la temporada de cosechas y, de hecho, esta noche era considerada como el Año Nuevo Celta, que comenzaba con la estación oscura.
El Samhain, que según su etimología gaélica significa 'fin del verano', era una fiesta tanto de transición del paso de un año a otro, como de apertura al mundo del más allá. Con el cristianismo, y su capacidad de asimilación de antiguas tradiciones, a esta festividad se le superpuso el Día de Todos los Santos. Como se puede intuir, Halloween es el descendiente directo del Samhain y, aunque muy modificado, ha logrado sobrevivir a través de los siglos, a pesar de su intento de transfiguración en este Día de Todos los Santos.
De acuerdo con la mitología irlandesa, el Samhain fue un momento en el que se abrieron las puertas del mundo de los espíritus, lo que permitió a los muertos entrar al lugar de los vivos. Algunos espíritus actuaron de forma amable, pero otros no tanto, así que los celtas tuvieron que idear algunas formas para calmarlos.
Entre estas formas de apaciguamiento, y desde su modo de entender el mundo más emocional que racional, los alimentos y los animales sacrificados dejados fuera de los hogares tuvieron mucha efectividad. Se convirtieron en la mejor forma de espantar a esos malos espíritus. Pero, ¿pudo ser este el germen de la costumbre de colocar una calabaza fuera de los hogares en Halloween?
Sin embargo, en otras tradiciones, estos seres fantasmagóricos fueron más amables y visitaron las casas, alegremente, disfrazados y recitando versos y poemas. Tal vez ahí pudo estar el origen del juego del ‘truco o trato’ que los niños practican en la actualidad, aunque eso es difícil de saber con seguridad.
Hay otras leyendas, que debieron contar los druidas celtas en Samhain, que explican la naturaleza de otras tradiciones de Halloween. Por ejemplo, un texto irlandés que se remonta al siglo X llamado 'Nera y el hombre muerto', habla de un hombre que acepta un desafío durante una oscura y tormentosa noche de Samhain. Se trataba de atar ramas alrededor del cuerpo de un hombre muerto colgando. Mientras lo hacía, el muerto regresó de repente a la vida y le pidió a Nera que lo llevara a él sobre su propia espalda. ¡Escalofriante!
FUENTE: http://www.antrophistoria.com
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