Por Lupe Rangel
La Universidad de Coimbra está de aniversario ya que cumple 725 años. Es una de las universidades más antiguas de Europa y fue fundada en 1290 por el rey Don Dinis. Ahora celebra estos siete siglos y cuarto con un “Tempo de encontro(s)”, una semana cultural que se prolonga durante dos meses con un gran abanico de actividades que ponen en valor la ciudad, la Universidad, la cultura y la lengua portuguesa.
La UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a la Universidad de Coimbra en el año 2013. Se fundó con el nombre de “Estudios Generales” y se trasladó entre Lisboa y Coimbra a lo largo de varios reinados hasta que finalmente se estableció en Coimbra en 1537, por orden de Don João III, ocupando los edificios del Palacio Real de la Alcazaba. En aquel entonces en ella se estudiaba teología, medicina y leyes. Esto fue así hasta el siglo XVIII, época en la que el Marqués de Pombal introdujo nuevas disciplinas. Hoy alberga ocho facultades: Letras, Derecho, Medicina, Ciencias y Tecnología, Farmacia, Economía, Psicología y Ciencias de la Educación y Ciencias del Deporte.
Se encuentra situada en lo más alto de la ciudad, con vistas al río Mondego, y se trata de un edificio desarrollado alrededor de un patio central, llamado Patio de las Escuelas, al que se accede cruzando la Puerta Férrea. Destaca la torre, construida en 1728, coronada por el reloj y las campanas que rigen la rutina académica y que los estudiantes apodaron cariñosamente como “la cabra”.
Otra de las joyas de esta institución es la Biblioteca Joanina, construida en 1717 y reconocida como la biblioteca universitaria más suntuosa del mundo. Es un espacio que transpira belleza y exotismo. El techo está pintado con motivos que aluden a las artes y a las ciencias y las estanterías están fabricadas con pan de oro y maderas tropicales. Además, las características arquitectónicas del edificio, con paredes de más de dos metros de espesor, permiten que las miles de obras que allí descansan se mantengan en buenas condiciones. Asimismo, una colonia de murciélagos, que se encarga de devorar los insectos, también colabora en la conservación de esos libros.
Como curiosidad, para evitar que los excrementos de los murciélagos estropeen la exótica madera de las mesas de la biblioteca, estas se cubren cada noche con lonas de cuero. Otra cosa que llama la atención de esta biblioteca es que está construida sobre una cárcel medieval y que se transformó posteriormente en prisión académica. En ella recluían a aquellos estudiantes que no cumplían con las normas universitarias.
La Universidad de Coimbra tiene su propia capilla, la de San Miguel, cuya estructura arquitectónica es de estilo manuelino y también destaca en la Universidad el Paraninfo o Sala dos Capelos. Es la sala principal de la Universidad y se utiliza para los grandes actos académicos. Precisamente allí tuvo lugar el pasado 1 de marzo la conmemoración del Día de la Universidad de Coimbra con el Rector, João Gabriel Silva.
Así, con motivo de este aniversario, han desarrollado un programa cultural titulado “UC 725 anos: Tempo de Encontro(s)”, con más de 170 eventos en diversas áreas a lo largo de todo el año. Es un encuentro de la Universidad con su historia, un encuentro con el patrimonio de la Universidad de Coimbra y también un encuentro con los países de lengua portuguesa. De hecho han concebido la programación de esta Semana Cultural como un viaje y quienes participen en ellas pueden registrarlo en el Pasaporte Cultural BST hasta el 1 de mayo. Al final, las tres personas más “viajeras”, con más embarques, recibirán un premio de la Universidad de Coimbra.
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