Por Celia Asencio
Los indígenas canadienses luchan decididos por la integración de sus comunidades dentro del estado de Canadá. Diversas manifestaciones y marchas dejan claro que los aborígenes quieren igualdad y un mayor reconocimiento dentro de la política canadiense. Así pues, Canadá tiene un camino largo que recorrer.
La historia especula con que los pueblos aborígenes comenzaron a interactuar con los europeos desde el año 1000, con la llegada esporádica de pueblos escandinavos. Aunque el contacto prolongado no llegó hasta que se establecieron las primeras colonias europeas permanentes. Ahora es un pueblo que está lejos de cumplir sus deseos: tener un hueco dentro del gobierno canadiense.
Un día como hoy, el periódico El Confidencial lanzaba la siguiente noticia: Canadá se prepara para un difícil verano de protestas indígenas. Y es que los aborígenes sienten una enorme frustración
por las duras condiciones de vida en las que habitan. En HispanTV alguno de ellos declaraba que lo principal era que no se les despojara de sus tierras, lengua y costumbres.
Sin embargo, el gobierno canadiense afirma defender los derechos humanos, algo irónico, pues la educación, entre otras cosas, de los indígenas está mucho menos financiada que la de los propios
canadienses. Además de que las infraestructuras de las reservas donde viven están absolutamente obsoletas. Muchos de ellos sólo piden poder arreglar sus calles y sus casas, algo necesario dentro
de las necesidades básicas de los seres humanos.
Así, la falta de progreso político, social y económico de sus comunidades está desesperanzando a los jóvenes. El ambiente caldeado hace más difícil la lucha por la integración total. Un
acontecimiento poco sonado dentro del ranking de noticias de los medios de comunicación. Pero la pregunta es, ¿cómo siguen existiendo este tipo de discriminaciones en pleno siglo XXI?
Más información:
http://www.rcinet.ca/es/2013/06/19/la-pobreza-afecta-a-la-mitad-de-los-ninos-indigenas-en-canada/
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