Por Beatriz Hidalgo
La Fundación para la Adopción, Apadrinamiento y Defensa de los Animales (FAADA) ha publicado a través de su portal Turismo Responsable un informe sobre las distintas actividades que se realizan con animales y que llegan al viajero como forma de atracción turística, profundizando en las graves repercusiones que nuestras decisiones pueden tener a la hora de demandar cierto tipo de funciones y eventos programados con animales.
El objetivo no es otro que el de concienciar a la sociedad de las malas praxis que se realizan con los animales en cautividad, usados como mercancía de entretenimiento y objetos de lucro, dejando de lado, en la mayoría de los casos, el bienestar de los propios animales.
“Los encuentros con los animales deberían reconectarnos con la naturaleza, recordarnos que somos parte de ella y que compartimos este Planeta con otros seres vivos que tienen el mismo derecho que nosotros de estar aquí y a quienes tenemos el deber moral de respetar. El uso de animales para el entretenimiento causa serios problemas tanto para el bienestar animal como, en algunos casos, para la conservación de especies. Las situaciones en que se utilizan animales para la industria del entretenimiento son diversas. Existen problemas de bienestar en la mayoría de los casos y las formas más extremas de entretenimiento causan un inmenso sufrimiento y muchas muertes.”
El informe realiza un repaso por las principales actividades que implican el uso de animales en distintos países, como la interacción entre el turista y las distintas especies, el uso de animales en espectáculos y tradiciones, las “fábricas” de animales en cautiverio para su posterior exposición en zoológicos o acuarios o el avistamiento con primates, aves y cetáceos. Asimismo, profundiza en los problemas que estas actividades suponen, como el fomento de la exhibición de animales salvajes en cautividad. Enjaular a los animales, drogarlos o encadenarlos, y llevar a cabo precauciones de seguridad como desproveerlos de garras y dientes o precintarles la boca se convierten en prácticas frecuentes a lo largo y ancho del planeta.
Paseos sobre elefantes o camellos, espectáculos en delfinarios, carreras de animales, exhibiciones de aves rapaces, zoológicos, circos, rituales religiosos y fiestas populares con especies como protagonista del rito, recorridos en safaris o la visita a granjas con animales en cautiverio, posibles razones a la hora de decantarnos por un destino para nuestro viaje, acaban convirtiéndose en métodos de tortura para las criaturas que coexisten con el hombre.
Descargar el dossier El turismo y su impacto sobre los animales. Proyecto Turismo Responsable de la Fundación FAADA en formato pdf.
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