Por Javi Domínguez
Las innumerables tonterías que se pueden leer en la red al introducir la fecha del 11 de noviembre de 2011 en el famoso buscador que todos usamos es inabarcable. Los acontecimientos y las supersticiones catastrofistas vinculadas al 11/11/11 proliferan en webs y blogs . El marketing tampoco escapa a la numerología, y la fundación New 7 Wonders ha aprovechado este día para publicitar los resultados de una votación que determinará las 7 maravillas del mundo natural.
Al igual que ocurriera el 7 de julio de 2007 con las maravillas del mundo, la fundación New 7 Wonders va a publicar esta vez, un listado con las 7 maravillas del mundo natural. Es el turno para aquellos parajes donde la mano del hombre no ha actuado.
La propuesta, llevada a cabo Bernard Weber, fundador de New 7 Wonders, comenzó a gestarse en el mismo 2007 con un listado de 77 lugares. Tras un primer corte realizado en 2009, los destinos aspirantes a maravilla natural quedaron reducidos a 28. El proceso de selección fue llevado a cabo por una mesa de expertos en la que se encontraban el propio Weber y el profesor Federico Mayor Zaragoza quien estuvo al frente de la UNESCO durante doce años, entre otros.
La belleza, el legado histórico, el significado ecológico o por la diversidad son algunos de los parámetros que se tuvieron en cuenta para reducir el número de aspirantes a 28 finalistas de los cuales, 7 serán declarados maravillas del mundo natural el próximo viernes.
Todavía hay tiempo para votar por las Islas Galápagos, la Bahía de Ha Long en Vietnam, el Kilimanjaro o por el Amazonas. Si en 2007 la Alhambra de Granada quedó finalista, en esta ocasión no figura ningún lugar de nuestro país por lo que de momento nuestros hermosos parajes se tendrán que seguir conformando con el título de maravilla local.
Quedan algo más de tres días para el veredicto final y sigo preguntándome las ventajas de ser maravilla natural, o en su día, mundial. Según estudios publicados en la propia página web de la fundación, cada ganador generará un beneficio económico de más de un billón de dólares americanos, al que se le suman los ingresos por el aumento del turismo o la propulsión publicitaria del destino. Los enclaves seleccionados, principalmente exóticos, serán reconocidos como "maravilla del mundo natural", pero habría que considerar las desventajas que se derivan de la etiqueta de marketing que proporciona este evento.
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