OPINIÓN: Carta abierta a los controladores aéreos

Por Mariano Belenguer

“Estimados” o mejor dicho “odiados” controladores. No voy a criticarles más, ya tienen ustedes sus merecidos comentarios en todos los medios, webs, blogs o cualquier otra plataforma de comunicación… No, no quiero criticarles desde esta modesta web de viajes y viajeros. Sólo aportarles a ustedes alguna solución que, de paso, pueda servirle también a los miembros del gobierno, tanto a los del gobierno actual como a los del futuro, sean del color que sean.

Parece que uno de los principales problemas en torno a esta profesión de guardia aéreo es que no hay suficientes controladores (horas extras, stress, etc…) Pues allí va la propuesta, “estimados” controladores y miembros del gobierno. Conviertan ustedes los estudios de Controlador Aéreo en una licenciatura, perdón, en un grado universitario (no se nos vaya a enfadar el catedrático Gabilondo) y creen ustedes facultades en todas o casi todas las universidades españolas. El siguiente paso es que hagan una buena campaña publicitaria diciendo cuanto cobran. En unos cuantos años el país se llenará de miles y miles de controladores. Casi todos estarán en paro y por la ley de la oferta y la demanda podrán contratarles a bajo precio.

Veamos un ejemplo real, con una profesión, que en mi opinión requiere de la misma astucia, inteligencia y templanza que para ser controlador aéreo… o médico… o ingeniero… u otras muchas… El otro día le pregunté a un exalumno de periodismo -que ha tenido la gran suerte de encontrar trabajo—cuanto cobraba...

-¡Me pagan muy bien!-me dijo con alegría-.

- Cuánto, le insistí…

-1200 euros!!!.

-¿…?

-Los hay que trabajan por 600 -me aclaró-.

No deben ustedes extrañarse, señores guardianes del tráfico aéreo. Algunos periodistas cobran grandes suelos, pero son los menos. Y la gran mayoría de las veces los que cobran grandes sumas –próximas a sus sueldos- más que periodistas son los que han dejado de serlo, para convertirse en los portavoces vendidos de los poderes ideológicos y políticos que los contratan.

Así está el mercado, amigos… y es que en nuestro país hay más de 30 facultades de comunicación y cada facultad saca a la calle un promedio de 100 o más nuevos periodistas por curso. Hagan ustedes un cálculo rápido… 100 por 30… 3.000 nuevos periodistas cada año. Multipliquen por los años que requieran…

En un lustro, desde que salga la primera promoción, pueden tener ustedes 15.000 nuevos controladores y además con su “título universitario”: Graduado en Ciencias del Control Aéreo, pagada a precios públicos y con beca para los superdotados.

No tendrán ustedes más problemas de horas extras, ni de stress laboral. El problema será entonces, encontrar un trabajo que esté dignamente retribuido, como les ocurre a la gran mayoría de mis alumnos, después de estudiar cinco años de carrera.